El término displasia denota falta del desarrollo de la cadera en recién nacidos hasta el primer año de edad; es la condición anormal más frecuentemente vista en nuestra población Mexicana. El espectro varia desde la inmadurez, displasia acetabular, inestabilidad de cadera neonatal hasta llegar a la luxación de cadera.
En nuestro país se han elaborado guías clínicas para la detección temprana de displasia de cadera, cabe mencionar que la exploración física y los estudios de imagen aportan buena información para considerar si un niño tiene o no tiene displasia de cadera. Por eso es obligatorio que el personal medico incluyendo:
médicos generales, pediatras, y ortopedistas pediatras realicen un diagnóstico oportuno considerando siempre los factores de riesgo para desarrollar displasia de cadera que son; antecedente familiar de displasia de cadera, presentación pélvica(nalga), alteraciones músculo-esqueléticas de pie, oligohidramnios y productos
macrosómico, mas frecuente en niñas.
El tamizaje neonatal para displasia de cadera es la realización del examen físico y ultrasonido de cadera en niños a partir de la 4 semana de vida hasta los 6 meses de edad; los estudios radiográficos se dejan para niños mayores de 4 meses de edad la cual se pedirán las proyecciones radiográficas AP de pelvis y posición en rana. Detectarla a tiempo es el principal objetivo del tratamiento para prevenir las secuelas físicas en los menores de edad.
Por eso hacemos el énfasis en la realización de ultrasonido de cadera ya que hoy por hoy; es el estándar de oro para diagnostico oportuno de displasia de cadera.
Los tratamientos son diversos de acuerdo a la edad de presentación y estado de la cadera en el momento del diagnóstico