En la actualidad, llevamos un ritmo de vida muy ajetreado, donde es habitual realizar posturas erróneas debido al cansancio, el estrés. Por lo tanto la educación postural es de vital importancia.
Debemos procurar que nuestros movimientos sean correctos y seguros en función de las circunstancias. La mayoría de las personas a lo largo de su trayectoria profesional y personal, adopta repetidamente posturas antiálgicas, que provocan sufrimiento en la columna vertebral. Por ello está expuesto a padecer diferentes patologías relacionadas con la espalda. Debemos evitarlo con el conocimiento y la buena práctica de las medidas de higiene postural básicas en nuestro puesto de trabajo y en la vida cotidiana, con el fin de lograr una buena mecánica corporal que nos ayudará a mantener la integridad de la columna vertebral y a prestar unos cuidados profesionales óptimos y sin riesgos.
Muchos de los estudios evidencian una elevada incidencia de patología musculo esquelética entre la población activa siendo el dolor lumbar la principal causa de absentismo laboral, lo que repercute directamente en el ámbito socioeconómico.

Forma correcta de postura

Forma incorrecta de postura

La higiene postural es el conjunto de normas, cuyo objetivo es mantener la correcta posición del cuerpo, quieto o en movimiento y evitar posibles lesiones aprendiendo a proteger principalmente la columna vertebral, evitando que se presenten dolores y disminuyendo el riesgo de lesiones. Al aprender a realizar los esfuerzos de la vida diaria de la forma más adecuada se reducirá el riesgo de sufrir de dolores de espalda.
El análisis de la Higiene Postural requiere el conocimiento del entorno para mantener posturas de trabajo y poder adaptar las medidas y posturas correctas para evitar dolores musculares, de cervicales….por ello es necesario estar en conocimiento de cómo realizar de forma correcta las movilizaciones, cargas y tener una óptima y correcta postura en el ámbito del trabajo y en la vida diaria.
Es de vital importancia, realizar actividad física para fortalecer la zona lumbar y evitar las lesiones ya sean lumbares, cervicales o musculares. Estas maniobras, deben ser seguras tanto para el profesional como para el paciente.